martes, 17 de septiembre de 2013

YO,ZASCANDIL
(A riesgo de equivocarme)

 Como buen Zascandil que soy, a la vista de lo que ocurre en España, en los últimos tiempos, solo se me ocurre una pregunta al viento: ¿Nos estaremos equivocando los españoles, en el intento de algunos de fragmentar un país que tiene 500 años de historia? Habrá quiénes respondan en afirmativo. Otros, opinan que más vale unidos, contra los avatares.

 "Zascandileando" por Europa contaré las experiencias que he vivido en primera persona, sobre lo que significa pertenecer a una nación avanzada en la que pueden convivir diversas razas e idiomas, sin tirarse los trastos a la cabeza; y progresar todos juntos.

 Para mí fue paradigmática mi estancia en Suiza como estudiante de un master internacional. Los suizos que aprecían la cultura y el dinero, como habíamos pagado una pasta por el curso, nos invitaron a visitar la alcaldía de Ouchy. Entre mis condiscípulos había un par de chicas catalanas (antes que España fuese Estado autonómico). Y, estando en la patria del cantonalismo, preguntaron a nuestro anfitrión, ¿cómo se las arreglaban los suizos para convivir con cuatro "cantones" y otros tantos idiomas diferentes?

 La respuesta del alcalde fue: "Nosotros - los alcaldes de las ciudades suizas sabemos, que por el bien ciudadano, no debemos tomar decisiones, en contra de las leyes, que emanan de Berna (Constitución suiza).

 En otra ocasión durante un viaje a Munich, federal dónde las haya, una española de Sevilla - cuando España ya era autonómica - preguntó a un regidor, por el tema federal. La respuesta que obtuvo fue idéntica a la del alcalde suizo: "nunca nuestra Administración tomará una decisión contraria a las leyes, emanadas de Bonn (cuando esta ciudad, era la capital política de Alemania).

 Para terminar, Italia, que si por algo se caracteriza, es por los follones políticos. Los de la Liga Norte, de tanto en tantos acan la patita; pero, regresan a la madriguera, porque en el independentismo, se le va la lira. Preguntados los italianos, a nadie se le ocurre montar un "¡Viva Cartagena!" incluso teniendo a Berlusconi en las puertas de la cárcel.

 Todos sabemos, que el Dios Padre cuando quiso destruir la Torre de Babel, castigó a los albañiles de cada planta, a hablar un idioma diferente; allí se acabó la construcción.

 Yo Zascandil pienso, que en las sociedades modernas, donde emigrar es el pan de cada día, el respeto a las minorías, por supuesto; pero, dentro de la Ley. Cualquiera no puede pisotear el derecho de los "otros" ni echar órdagos, que si no fueran hechos por personas respetables, parecerían gansteriles.

Sería bueno no olvidar la historia reciente, que tanto dolor y miseria, supuso para todos. Los conflictos entre hermanos son los más terribles de todos.

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