"No se quede con lo que digo".

A ZASCANDIL LE GUSTA LA LOMCE 

 Zascandil descubrió hace pocas noches, que la LOMCE (Ley Orgánica para la mejora de la Calidad Educativa) de José Ignacio Wert, ministro de Cultura del Gobierno de Mariano Rajoy; es lo mejor, que puede pasarles a los estudiantes españoles.

  Fue mientras miraba un debate en televisión. Entre otros tertulianos estaba secretario general del sindicato de Estudiantes (que agrupa a 20.000 estudiantes de Secundaria, Bachillerato y FP), Tohil Delgado - quién según diversos medios de comunicación - ni estudia (hace cuatro años que no se ha matriculado en ninguna asignatura) y tampoco tiene oficio conocido.  También había un profesor, con opiniones tan curiosas como "que había que bajar las opciones a niños que viniesen de entornos culturales altos, porque llevaban ventaja sobre otros, que viniesen de otros en los que la cultura no fuese prioritaria.

 A Zascan, opiniones de esa índole, le pusieron los pelos como escarpías. Por esa regla de tres, ¿si en una clase hay un coj@ o cieg@, a los demás niños se les cortarán las piernas, o se les arrancan los ojos?

  Zascan, que se ha pasado media vida, y parte de la otra,  levantando alfombras piensa que, el fracaso escolar español, se debe más a políticas educativas absolutamente partidistas, encaminadas a aborregar a unos estudiantes - que antes o después - han de depositar su voto en la urna; que al interés de los gobernantes, a generar ciudadanos con criterio; ya, que si aprenden a pensar y valorar, no serán tan manipulables.

"Suzy" is an example of a classical teacher`s pet.

   Y no hay que olvidar, el error que significa erradicar el idioma español de las aulas de las autonomías, que tienen "idioma" propio. Hay un refrán español que dice que, "el conocimiento no ocupa lugar". Hablar y  escribir catalán, vasco, gallego,  mallorquín o valenciano; o, el que sea, no ocupa lugar, todo lo contrario: es enriquecimiento. Pero obviar un idioma (con 2 horas de clase a la semana, como ocurre en algunas autonomías), que hablan 500.000.000 de personas, y que los américanos del norte están valorando e impulsando, ¿no será una manera de cerrar mercados laborales a nuestros jóvenes? Es obvio, que con catalán ni gallego ni mallorquín, etc, etc, se puede optar a ningún puesto de trabajo, fuera de esas autonomías. Deberían pénsarse esos polític@s, si no estarán matando laboralmente, a los estudiantes estudiantes.

  El esfuerzo. Otro refrán, también español: "la letra con sangre entra". Zascan piensa, que la sociedad española, como en algunos otros asuntos, ha pasado de un extremo a otro.

"Seré bueno" dice el niño revoltoso.

 Hace tres generaciones (cuando los profesores podían darte un coscorrón contra la pizarra) por resolver mal una ecuación; a ningún estudiante, se le ocurría contárselo a sus los padr@s:  porque lo más seguro, es que te podían dar tres. En treinta años, en España se ha pasado, que un padre puede pegar a un profes@r por suspender con razón a su hij@, y que el direct@r del centro no intervenga, porque el cargo que tiene es político. O, que, un par de alumnos de 15 años, de 70 kilos y 1,80m. de estaura, se presenten en el despacho de una profesora de Matemáticas, le pongan un cuchillo delante y le espeten: "Ya puedes subirnos de 3.0 a 5.0, porque sabemos donde vives,..." Esa profesora denuncie los hechos, y el asunto se pierda en la burocracia. Y, que reafirmandose en el suspenso, tenga como consecuencia, impulsada por el miedo, pedir la jubilación anticipada.

  Por asuntos como estos, y otros muy importantes, es por lo que la LOMCE le gusta a Zascandil: hay que recuperar el espíritu de  la Ley del esfuerzo. Dice, que en un mundo globalizado, hay que prepararse para no ser excluído y saber ser un buen ciudadano democrático. España no se merece volver a ser ese país gris y triste de los años 40/50.